«10 MESES»

¡Ya tengo 10 meses! Y quiero poner aquí algunas cosas que me están pasando...

Disfruto explorando toda la casa a gatas o arrastrándome de otro modo. También me gusta intentar ponerme de pie, sujetándome a las asas del corralito o a los muebles.

Creo que vosotros ya os vais dando cuenta de que gatear es el principio de mi independencia. Aunque todavía no puedo ir demasiado lejos, claro. Pero vuestra actitud es importante para que yo adquiera seguridad y me atreva a dar cada día un paso más.

Me gusta comer con los dedos: daditos de queso, cuadrados de pan, trozos de hortaliza cocidas, de jamón York, de fruta. Es verdad que me mancho mucho así, pero luego comeré mejor si me dejáis experimentar a mi aire.

Necesito espacio y tiempo para explorar. Cuando me cambias los pañales me retuerzo para ver la habitación, coger un juguete.

También necesito un buen rato de juego todos los días. Saltar, cosquillas... Papá, ¡cómo me divierto contigo, cuando haces “burradas” y te vuelves como un crío tú también!

Y que me consoléis cuando lloro o estoy asustado. Esto no significa que me estéis malcriando. Al revés: vuestro cariño de hoy me da seguridad y me hará ser fuerte mañana.

Ya sé hacer muchas cosas: tengo un gran repertorio: Sé decir “adiós” y dar palmas. Puedo señalar o mirar en la dirección adecuada cuando me preguntan “¿Dónde está papá?", "¿Dónde está el perrito?”

También he aprendido a repetir acciones como meter o sacar juguetes de una caja. A lo mejor por esta época ya se note si soy zurdo o diestro.

No me conviene que me deis cachetes ni nalgadas (azotes en el culete). Basta con una voz seca, un NO serio, incluso una mirada puede bastar para interrumpirme si hago algo peligroso.

Pero, es importante que las prohibiciones sean lógicas. Puedo jugar con las cucharas de palo de la cocina pero NO con los cuchillos. Puedo beber en mi taza de plástico, pero NO en una copa de cristal.